¿Qué son los filicidios? Sus tipos y el perfil psicológico de un filicida:

El pasado 8 de abril se emitió en Cuatro el programa presentado por Carme Chaparro “En el punto de mira: Un monstruo en la familia”, en el cual se ahonda en varios casos de violencia vicaria. Para conocer el perfil psicológico de las personas que son capaces de matar a sus propios hijos fui invitada como psicóloga forense, explicando los motivos, los rasgos de personalidad y los procesos que surgen en estos crímenes. 


Este tipo de actos reciben el nombre de filicidio, en el que el progenitor es capaz de atentar contra la vida de sus hijos. En muchos casos se relaciona el filicidio con la violencia vicaria, un tipo de violencia que se ejerce a través de un tercero, en estos casos usando a los hijos que la pareja tiene en común.




Para entender mejor la mente de una persona que es capaz de actuar así, participé en el programa por el caso de Anna y Olivia, las niñas de Tenerife asesinadas por su padre, Tomás Gimeno, con el fin de someter a su madre y expareja al mayor de los dolores. 

Una persona capaz de matar a sus propias hijas es una persona con un trastorno mental, con una psicopatía. Este tipo de personalidades suelen vivir con la persona desde siempre, pero en su caso se dieron una serie de circunstancias, como que su exmujer rompiera la relación, que rehiciera su vida con una nueva pareja y que sus hijas pasaran tiempo con esa pareja. Todo ello hizo que esa psicopatía apareciera. 

Un rasgo que está relacionado con la psicopatía es la infidelidad, porque utilizan a las personas para obtener placer. Los psicópatas tienen unos niveles de activación cerebral muy bajos, es por ello por lo que necesitan una estimulación constante, por lo que recurren a buscar sensaciones mediante esas infidelidades, como el placer sexual, la admiración o el proceso de seducción.

Hay que entender que, durante todo el proceso del crimen, se produce  la despersonalización y la deshumanización de las niñas, se pierden los vínculos de apego, el afecto, el amor y el cuidado en general hacia ellas, y cuando se llega a cometer un acto como el asesinato, ya no se siente nada. 

Además, hay que destacar que Tomás Gimeno tenía un perfil narcisista. Los narcisistas normalmente establecen relaciones muy superficiales, basadas en la desigualdad. Donde es usual que uno ostente el poder y autoridad en la relación, quien debe ser cuidado y llevarse la mayor atención, mientras que la otra mitad desempeña un papel de sumisión y dependencia emocional. En este caso, él no podía tolerar que su expareja continuara su vida, no soportó el abandono o que rehiciera su vida con otra persona, esa herida en su ego es algo que como narcisista no podía tolerar.  Dentro de ese perfil narcisista, uno de los aspectos que caracterizan a este tipo de personalidad es el egocentrismo acompañado de la necesidad de colocarse continuamente por encima de los demás. 



Tipos de filicidios

Existen diferentes conceptos que pueden ser relacionados con el filicidio, pero que no resultan ser lo mismo, como el infanticidio, fratricidio o neonaticidio. 

El infanticidio se diferencia del filicidio en que el asesinato de los niños se realiza en un periodo de tiempo que comprende entre el primer año de vida y las primeras 24 horas después de nacer. Por otro lado, el fratricidio se trata del asesinato que se lleva a cabo en contra de un hermano, y el neonaticidio es el asesinato de un recién nacido. 

Dentro de los filicidios se puede hacer una clasificación de estos según la motivación que mueve al agresor, estableciendo los siguientes tipos:


1.- Filicidio altruista:


Es el que se lleva a cabo para evitar el sufrimiento del hijo, movido por motivos aparentemente altruistas, ya sea por una condición médica terminal o por trastornos depresivos mayores, depresiones psicóticas o psicosis, que sufre el mismo progenitor. 

En este último caso, el progenitor piensa que está realizando una buena acción pensando que así ahorra sufrimiento a su hijo, a menudo está acompañado de una intención de suicidio, en donde el progenitor cree que, sin su existencia, su hijo no podrá salir adelante en el mundo. 

 

2.- Filicidio movido por psicosis o enfermedad mental:

En este tipo de filicidio, debemos ubicarnos en un contexto de enfermedad mental, donde el progenitor puede estar sufriendo un brote de alucinaciones, delirios o ataques epilépticos, donde se puede confundir al hijo con un enemigo. 

También se pueden encontrar casos promovidos por una depresión postparto, el riesgo en este tipo de casos se encuentra relativamente alto en los primeros días. 

 

3.- Filicidio por hijo no deseado:

En este tipo el hijo no es deseado por el progenitor. Las razones que pueden llevar a los progenitores son variadas, entre ellas dificultades económicas, ausencia de figura paterna o identificar al hijo como un obstáculo para sus objetivos.

 

4.- Filicidio accidental:


Es aquel que no estaba premeditado ni que tenía como objetivo la muerte del hijo, pero termina siendo este el resultado. Suele ser frecuente si ya es preexistente un maltrato intrafamiliar o incluso violencia vicaria.

 

5.- Filicidio por venganza:

Ya hemos hablado de él previamente, y es el más recurrente en los últimos casos de filicidios en España. La muerte del hijo es utilizada para causar daño a la pareja, y es un tipo de filicidio que suele ir acompañado de la violencia vicaria, que no se centra tanto en el menor desde el punto de vista del agresor, sino en el daño que se le puede producir a un tercero.




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