CAMBIOS EVOLUTIVOS EN LA ADOLESCENCIA, ¿QUE NOS REVELAN?
CAMBIOS EVOLUTIVOS EN LA ADOLESCENCIA, ¿QUE NOS REVELAN?
“La juventud es una enfermedad que se cura con los años” según una famosa cita del escritor George
Bernard Shaw. Esta sentencia resume la visión que muchos educadores y padres
tienen de la adolescencia como un periodo crucial, a la vez que caótico y
problemático, de la que es importante salir airoso, pero sobre todo ¡de la que
hay que salir!
Además,
debido a los grandes cambios socio-económicos de las últimas décadas, la entrada
en la adultez se ha ido alargando, por lo que la época de “moratoria
adolescente” se ha prolongado en el tiempo. La aparición de conductas de riesgo
en esta etapa promueve la identificación con un sector poblacional problemático
y estigmatizado. Sin embargo, ¿Qué significado tiene las diferentes conductas y
fenómenos que aparecen en esta etapa? ¿Es tan catastrófica como para tenerle
miedo? ¿Qué podemos hacer cuando aparecen problemas?
Rocío Rubiño. Psicóloga de Psicomar. |
Muchos
padres se sientes furiosos y atrapados con un adolescente en casa. “Esta todo
el día encerrado en su cuarto, nunca me quiere contar nada. Creo que nos odia”
“Creo que todo lo que hace lo hace con el objetivo de fastidiarme, y la verdad
es que me molesta casi todo lo que hace”. Impresiones como esta son las que
suelen describir muchos de los padres en esta situación. Es normal sentirse
así. Sin embargo, si echamos un vistazo a la psicología evolutiva quizás
podamos comprender un poco mejor la función y el sentido de muchas de las
comportamientos característicos de esta etapa tan peliaguda.
En primer
lugar aparecen gran cantidad de cambios físicos, así como la maduración
sexual. En cuestión de meses, el adolescente se convierte enuna persona
potencialmente sexual, dejando atrás al niño que fue. Este hecho influye en la
imagen que de si mismo tienen, apareciendo, de forma paralela, sentimientos de
vergüenza, confusión, introspección y cambios en el estado de ánimo.
A nivel
intelectual y psicológico, según la clasificación de los estadios evolutivos de
Piaget, se produce la entrada en la etapa de pensamiento formal, que
implica la aparición del razonamiento abstracto, y la capacidad de pensamiento crítico,
por lo que se van formando una propia opinión de las cosas. Con esta mayor
capacidad de análisis de la realidad, empiezan a cuestionar el mundo en el que
viven, así como muchas de las normas del ámbito familiar. Aunque esta maduración
cognitiva, que conlleva un mayor cuestionamiento, pueda propiciar
conflictos en casa, es importante que, de cierta manera, aparezca en los adolescentes
la capacidad de confrontar parcialmente las reglas, o la realidad que viven. De
lo contrario, el proceso de individualización, como seres independientes,
capaces de tomar sus propias decisiones; se vería mermado. Por tanto esta nueva
aptitud puede convertirse en un espacio productivo para su desarrollo, o en una
batalla campal continua. Todo depende de la medida en que se produzca esta
oposición en el adolescente, y de la respuesta que den los padres.
Por otro
lado, la búsqueda de su propia identidad es una necesidad evolutiva
propia, en el proceso de descubrir y redefinir quienes son. Esto implica una
gran cantidad de conductas exploratorias, que en ocasiones, les puede llevar a
realizar conductas de riesgo. Es aquí cuando los padres viven con mucho miedo
el que sus hijos puedan sufrir algún tipo de daño. Quizás, el éxito no está
tanto en prohibir, sino en encontrar el equilibrio entre el control y la
supervisión, por un lado, y la concesión de algunas responsabilidades de
decisión al adolescente, por otro.
Cuando
aparecen los primeros conflictos y discusiones, y para poder abordarlos de
forma más asertiva, es importante recordar que algunas de las conductas que se
hacen insoportables para los padres, tienen una importante función en su
desarrollo psicológico y emocional. “Viste hecho un desastre, me da vergüenza” “solo hablamos en
las discusiones”. No se trata de pasar por alto todo lo que hacen sin control,
sino de saber qué necesidad cubren a través de ellas. Se sorprenderá al ver que
comunican. Quizás toda la forma de actuar de un adolescente no es tanto algo
que le hace a sus padres, si no un proceso en el que éstos tiene un importante
papel.
En caso de
que aparezcan conductas que pueden suponer un riesgo para la salud de su hijo,
es importante abordar el problema con éste, no contra él. Ofrecer pautas,
ayuda, supervisión y apoyo es importante.
Aunque creamos que rechazará esta ayuda, ellos valoran que sus personas
de referencia les apoyen, y confíen en ellos, haciendo que se sientan más validos
en la búsqueda de soluciones. En caso de que se necesiten orientación en este
punto, siempre es adecuado contar con la ayuda de un profesional.
La
adolescencia, como periodo del ciclo vital, es una etapa complicada, aunque al
mismo tiempo muy fructifera. Todos los cambios, además, van apareciendo a una
velocidad vertiginosa, lo que añade aun más dificultad al asunto. Estos cambios
expresan las necesidades que tienen en su desarrollo personal. Si ser padres de
un hijo adolescente no es fácil, ser hijos en esta etapa, tampoco lo es.
Rocío Rubiño.
Psicóloga.
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