La Afonía: cómo prevenirla
¿Cuántas
veces en nuestra vida hemos dicho: “¡no puedo hablar! ¡estoy afónico!”?
Es
un término que hemos usado todos, sobre todo personas que usan su voz como
instrumento para su profesión, como es la docencia.
Marial González. Logopeda de Psicomar |
Afonía
es la pérdida total de la voz. Para estos casos en los que nuestra voz se nos
deteriora por un mal uso de la misma se le denomina disfonía. Se manifiesta
como un esfuerzo al emitir un sonido, dificultades para mantener la voz,
cansancio al hablar, variaciones de la frecuencia fundamental habitual,
carraspeo o falta de volumen.
Para
evitar que esto nos suceda y provoque algo peor, como la aparición de nódulos
vocales, debemos seguir las siguientes recomendaciones. Estas recomendaciones
son válidas tanto para adultos como para niños:
- Utilizar el tono y volumen de voz
óptimos. (No chillar, ni susurrar).
- Reducir o a ser posible evitar el
consumo de alcohol y tabaco.
- Evitar alimentos/bebidas muy fríos o
muy calientes, bebidas excitantes y productos que resecan las mucosas
respiratorias (mentol).
- No debemos someternos a cambios
bruscos de temperatura ni a corrientes de aire frío, evitando exposiciones
prolongadas al aire acondicionado.
- Dormir o descansar al menos ocho
horas cada noche.
- Evitar el carraspeo, siendo
preferible emitir una tos suave para despejar la garganta, en caso de
necesidad.
- No hablar en lugares con un ruido
ambiental excesivo o mientras realizamos ejercicio físico.
- No hablar o cantar con catarro,
resfriado, ronquera.
- Hidratarse constantemente, tomando
líquidos de forma regular y continuada.
- Mantener una postura corporal
correcta, sin tensiones en cuello y cara.
- Procurar un cierto grado de humedad
en el ambiente. Evitar los ambientes secos, usar humidificador,
recipientes con agua…
- Realizar una respiración adecuada, es
decir, inspirar por la nariz y no por la boca ya que la nariz es un
sistema natural de filtración y de calentamiento del aire que respiramos.
Espirar por la boca.
- Al hablar articular lo más posible,
así conseguiremos un habla con muy poco esfuerzo.
- Realizar vahos cada noche para
hidratar las cuerdas vocales. Es recomendable tomar infusiones de tomillo
y orégano.
- Una ronquera persistente puede ser la
manifestación de una lesión importante. En ese caso acudir al especialista
para evitar males mayores.
- Mantener, en la medida de lo posible,
una actitud equilibrada y relajada.
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