Mindfulness para niños

Mindfulness para niños, ¿realmente aporta algo enseñar a los niños a meditar? 

mindfulness para niños
 “La despreocupación es también una inteligencia intuitiva: vivir intensamente el momento presente” La Bruyère. 

Y a los niños se les da muy bien, de manera natural, vivir en el momento presente. Eso precisamente es Mindfulness. Estar en el momento presente de manera plena, atenta y consciente. 

Desgraciadamente con la edad vamos perdiendo esa capacidad innata, y nos vemos arrastrados, en gran parte también por el estilo de vida actual, a una vorágine de estímulos y actividad que nos conduce irremediablemente de una actividad a otra, sin apenas tiempo para saborear nada de lo que hacemos, sentimos, o en esencia, vivimos.

Recordemos por un momento esas tardes de verano de nuestra niñez. Coger la bici, recorrer el campo, tumbarse en la hierba durante horas a ver pasar las nubes. Flotar en el agua haciendo el muerto con los párpados cerrados, mirando ese color rojizo que se filtra a través de ellos.
Las siestas obligadas en las que nos resistíamos a dormirnos, y permanecíamos tumbados en la cama mirando las motitas de polvo suspendidas en la luz que se filtraba por la persiana.

Todo eso es Mindfulness. Lo hacíamos de manera natural. Y nos beneficiábamos de él de manera espontánea.


¿Pueden los niños beneficiarse de la práctica del mindfulness? 

Si, los niños a partir de cinco años pueden practicar Mindfulness, siempre que los ejercicios estén adecuados a su edad. Aprender a meditar a través se sencillos ejercicios de Mindfulness les ayuda a volver a conectar con esa capacidad innata de estar en el momento presente.


¿Para qué niños estaría recomendado? 

Hay niños nerviosos, inquietos, a los que les cuesta conciliar el sueño aunque estén agotados. Niños que se preocupan por todo, se angustian con facilidad, son miedosos o viven constantemente preocupados.
Otros niños son especialmente vulnerables porque sienten que no son aceptados, y eso les conduce a intentar llamar la atención molestando a otros, siendo graciosillos o por el contrario demasiado complacientes. Niños que no se sienten a gusto con su imagen, o que se sienten solos o poco integrados.
Niños con TDHA o problemas e conducta también se benefician.

El Mindfulness no es una cura, pero puede ayudarles. Todos los niños pueden beneficiarse del Mindfulness, pero estos que hemos mencionado, especialmente.


¿Cómo podemos enseñar a nuestros niños a practicar Mindfulness? 

Hay ejercicios muy sencillos que podemos enseñar a los peques. Por ejemplo, a través de prestar atención a los sonidos. En este caso tumbaremos al niño en su habitación o en otra estancia de la casa.

Ejercicio mindfulness para niños 1

Apagaremos las luces y abriremos las ventanas para que puedan entrar los sonidos de la calle. Es un ejercicio ideal para hacerlo por la noche. Con los ojos cerrados, pediremos al niño que preste atención a los sonidos que escucha. Solo ha de hacer eso. Permanecer tumbado, respirando tranquilamente con los ojos cerrados, y prestando atención a los sonidos que escuche. Nada más. Podemos practicar con él unos minutos, y luego reflexionar sobre la cantidad de sonidos de los que hemos sido conscientes, y que antes no escuchábamos.

Ejercicio mindfulness para niños 2

Otro ejercicio que podemos animarle a hacer es a permanecer sentado cómodamente, quieto, simplemente respirando. Debe respirar tranquilamente, permaneciendo quieto, tratando de concentrarse en cómo entra el aire y sale de sus pulmones. Si acuden a su mente pensamientos, simplemente se contemplan, y de dejan ir. Podemos usar la metáfora del tren. Nosotros vamos sentados en un vagón, y nuestros pensamientos son los elementos del paisaje que vemos pasar por la ventanilla: árboles, casas, postes… simplemente, los observamos, y acaban desapareciendo de nuestra vista. No nos quedamos enganchados a ellos, ni tampoco peleamos con ellos. Los aceptamos, y los dejamos ir.

Libro para practicar mindfulness con niños 

Si queréis seguir ampliando información sobre cómo podéis enseñar a vuestros hijos a practicar Mindfulness, os recomiendo el libro “Tranquilos y atentos como una rana” de Eline Snel.
Es un libro sencillo y práctico que supone una buena primera aproximación a la meditación para niños. Contiene también un cd con audios de ejercicios de meditación para los más pequeños.



¡Os animo a probarlo con vuestros hijos como yo ya he hecho con los míos!

Foto: Mis hijos y yo practicando mindfulness.

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