Hijo maltratador: ¿Qué hacer?



Hijo maltratador 

David tiene 14 años. Tiene una hermana de 21. Su padre trabaja en una fábrica y su madre es ama de casa. Él tiene lo que en psicología denominamos un Trastorno de Conducta, también llamado Síndrome del Emperador. David no acude a clase desde hace meses. El absentismo escolar es la norma. No trabaja, no colabora en las tareas del hogar y su conducta ha ido empeorando con el tiempo. Sus padres dicen que siempre ha sido un niño “difícil”, que no hacía caso, que montaba grandes rabietas cuando no se salía con la suya….etc.

Ahora mismo pasa el día entero durmiendo y la noche entera pegado al ordenador, twiteando con sus amigos, jugando a juegos en red…etc. Está totalmente “enganchado” al ordenador. Ha desarrollado una adicción a las TIC, es decir, una adicción a las nuevas tecnologías. Sus padres dicen que se lleva el ordenador hasta al baño y del móvil no se separa jamás. También consume cannabis habitualmente. Tiene amistades poco recomendables según sus padres, y no acepta la más mínima norma ni límite. Hace absolutamente lo que le da la gana. Además, parece que disfruta fastidiando a sus padres y a su hermana. Está siempre enfadado, y cualquier excusa sirve para entrar en cólera, y empezar a insultarles, amenazarles, lanzarles objetos, pegar patadas a las puertas y los muebles…etc. Sus padres dicen que es como si se “desahogara” de esa manera.

A su madre especialmente la “tortura” de las maneras más inverosímiles: la encierra durante horas en casa, no la deja dormir por la noche poniendo la música o la tele a todo volumen…etc. Los insultos y las agresiones verbales están empezando a derivar en empujones y algún cabezazo….

La espiral de violencia aumenta porque David tiene cada vez más poder, y sus padres menos. 

Le temen. La situación en casa es insostenible. La convivencia es un infierno. Los padres de David discuten entre ellos porque no saben cómo actuar y no se ponen de acuerdo en qué hacer, o se culpan mutuamente de lo que está pasando. La hermana, harta de la situación, cada vez pasa menos tiempo en casa, ya que no puede soportar la tensión, el miedo y la impotencia que siente.



Esta historia parece sacada de uno de los programas de "Hermano mayor", pero por desgracia es el día a día que viven muchas familias. Si no se actúa a tiempo, la situación desembocará probablemente en una discusión más violenta de lo habitual en la que David perderá el control y agredirá violentamente a sus padres o a su hermana. Éstos se verán obligados a denunciarle, y empezará una cadena de acontecimientos en la que intervendrá la policía, Fiscalía de Menores, Servicios Sociales…etc.

Ante el maltrato de un hijo a sus padres hay que denunciar. Pero lo deseable es no tener que llegar a ese punto pues las consecuencias son serias e irreversibles.

Si crees que estás en una situación donde alguno de tus hijos o hijas tiene más poder que tú. Si eres incapaz de hacer que acate unas normas o que respete horarios. Puede que sea el momento de consultar con un especialista para evitar que la situación se agrave. 

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