¿Qué es la dislexia?

¿Qué es la dislexia?

La Dislexia o Trastorno de la Lectura es un Trastorno Específico del Aprendizaje caracterizado por un rendimiento en lectura por debajo de lo esperado para la edad cronológica del niño, su coeficiente intelectual y su escolaridad. Se ven afectadas la velocidad, la comprensión y la precisión lectora.

Algunos errores que suelen cometer los niños disléxicos son omisiones de letras o sílabas, distorsiones y sustituciones, tanto en la lectura oral como silenciosa. Hay dos tipos de Dislexia, la adquirida y la evolutiva. 

La adquirida o traumática se caracteriza por un rendimiento en lectura normal que se pierde debido a alguna lesión cerebral.

La evolutiva, por su parte, es la más común, y engloba a los niños que sin ningún problema aparente tienen dificultades en el aprendizaje de la lectura.

Para explicar las causas de la Dislexia se han propuesto multitud de modelos, aunque hoy en día las teorías más aceptadas son aquellas que hacen una aproximación multicausal a la génesis del trastorno. Podrían estar implicados en el desarrollo de la Dislexia factores biológicos, madurativos, escolares, intelectuales,etc. 

Hay no obstante una serie de factores muy relacionados con la Dislexia, como problemas de lateralidad, de atención, memoria, organización temporal y espacial y discriminacion visual. Por otra parte, la dislexia con frecuencia se presenta asociada a disgrafía, disortografía y discalculia (trastornos de la escritura, la ortografía y el cálculo respectivamente).

Evaluación y diagnóstico de la Dislexia

Para determinar si un niño tiene Dislexia, se hace una exploración neuropsicológica compuesta por test de inteligencia, de integración visual, de rendimiento lector, lateralidad, organización espacio-temporal, comprensión lectora, capacidad de simbolización.. etc. Así mismo se explora también el cálculo y la escritura, por su alta conmorbilidad con la Dislexia.

Intervención

La intervención para el tratamiento de la Dislexia consiste en un abordaje terapeútico global, que incluye la psicomotricidad, la lateralidad, el conocimiento del esquema del cuerpo, la coordinación y el equilibrio, la orientación espacio-temporal, el ritmo, intervención en lenguaje oral, ejercicios de percepción, atención y memoria, terapia lectora, lectura mecánica, comprensión lectora, terapia gráfica y ortográfica.

Las sesiones de reeducación se distribuyen a razón de dos por semana, y se van alternando dentro de cada sesión varios de los objetivos terapeúticos. Así mismo se trabaja transversalmente la motivación y la autoestima, aspectos generalmente afectados en el niño disléxico debido al bajo rendimiento académico que suele acompañar a la dislexia.